El hilo dental elimina la placa y restos de alimento, pero además ayuda a controlar el mal aliento.
La boca es tibia y húmeda capas de soportar la proliferación de una amplia variedad de microorganismos como bacterias, virus, hongos y protozoos.Estos microorganismos colonizan la mucosa y los dientes para formar comunidades de especies múltiples denominadas biopelículas.
Dicha película es pegajosa y compuesta por bacterias y azúcares, además es la principal causa en la aparición de caries y patologías de las encías. Esta película suele ser de un color blanco-amarillento, blanda, se elimina con un correcto cepillado y uso del hilo dental además suele formarse aproximadamente en pocas horas tras cada comida (aprox 2 horas) y si no se elimina se calcifica formando el sarro dental.
Lo ideal sería realizarlo después del cepillado dental, pero a veces el ritmo de vida no permite que sea así, por lo que recomiendo por lo menos utilizarlo 1 vez al día de preferencia antes de dormir.
¿Cómo usar hilo dental ?
Toma unos 45 cm de hilo, enrolla la mayor parte en el dedo anular o pulgar según te acomodes, dejando unos 5 cm para trabajar.
El objetivo es tensar el hilo para poderlo introducir entre los dientes, al momento de retirar el hilo (IMPORTANTE) vamos a avanzar aproximadamente medio centímetro y con una porción limpia vamos a deslizar hacia abajo (en el caso de los dientes superiores) y retirar.
OJO, no solo es meter y sacar el hilo. Es introducir el hilo, avanzar y retirar. Recuerda que estos movimientos deben de ser cuidadosos para no lastimarte o provocar sangrado.
De la misma manera se realiza entre cada diente, en la zona de molares se torna un poco complicado, un tip es tensar bien el hilo midiendo la fuerza para no lastimar la encía.
Esta técnica puede resultar algo difícil, pero de manera que la vas practicando resultará más cómoda y practica.
En lo personal el hilo de mi elección es de la marca GUM
Eneida Cp
Comentarios
Publicar un comentario